Dermatoweb.net
protocolos terapéuticos
 
protocolos terapéuticos
Tumores cutáneos
Precáncer y cáncer cutáneo 
Linfomas cutáneos 
Melanoma 
Nevus melanocíticos y otros factores de riesgo de melanoma. 
   
   
   
   
   

 

 
Carcinoma basocelular      

Rafael Aguayo, médico residente. Manel Baradad, médico adjunto. Prof asociado. Josep Manel Casanova. Prof titular. Universitat de Lleida. Servicio de dermatología. Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida (modificado septiembre 2009).

Introducción

El carcinoma basocelular (CBC) es el cáncer más común en el ser humano. Representa el 75% de todos los tipos de cáncer cutáneo y su incidencia se incrementa a un ritmo de un 3 a un 8% anual (1). En España se calcula una incidencia de (2) y una prevalencia de un 2% en los mayores de 50 años (3). Se caracteriza por su crecimiento localizado en el área de origen. Dejado evolucionar sin tratamiento, o tratado inadecuadamente, puede causar destrucción extensa de los tejidos vecinos. El curso clínico es impredecible, pudiendo permanecer estacionario durante años o crecer rápidamente, aunque suele desarrollarse de forma lentamente progresiva. Metastatiza de forma excepcional (< 0.1%) (4) a los ganglios, el pulmón, el hueso o el hígado. Suele aparecer a partir de los cincuenta años y su incidencia se está incrementando por el cambio de conducta respecto al sol de las últimas décadas (modas del bronceado y del deporte al aire libre) y por la reducción de la capa de ozono en áreas extensas del planeta. Por estos mismos motivos también se está empezando a ver un aumento entre los jóvenes.

 

Entre los factores de riesgo ambientales, además de la exposición a la radiación ultravioleta del sol, destacan los carcinógenos químicos (alquitranes, arsénico), las radiaciones ionizantes, las cabinas de bronceado y el PUVA. También existen factores de riesgo hereditarios como poseer fototipos I y II (bronceado escaso o nulo), el sexo masculino y la alteración de proteínas detoxificantes (glutation S-transferasa, GST) y de la reparación del ADN (xeroderma pigmentoso).

 

 

Formas clínicas

 

1. CBC Nodular

Se presenta como una pápula o nódulo traslúcido y brillante (“perlado”), del color de la piel o rojizo, bien delimitado y de consistencia firme característica, con telangiectasias en su superficie, más evidentes a la dermatoscopia.

 

2. CBC ulcerado (ulcus rodens)

Se presenta como una úlcera, muchas veces cubierta de costra hemorrágica, de borde elevado y redondeado. Deriva del CBC nodular que al crecer se necrosa y se ulcera centralmente, y ambos comparten histología.

 

3. CBC esclerodermiforme

Simula una placa de morfea o una cicatriz superficial. Tiene bordes no muy bien delimitados, es del color de la piel o blanquecino, aunque también puede tener áreas salpicadas de pigmento, como “pimienta”, y tiene una consistencia dura característica.

 

4. CBC superficial

Se manifiesta como una placa atrófica, de color sonrosado o eritematoso, cuyo borde es sobreelevado y brillante, con finas telangiectasias (se aprecian mejor con dermatoscopio). Puede presentar descamación y simular un eczema o una tiña, aunque tiene una evolución mucho más crónica (años).

 

5. CBC pigmentado

Puede simular un melanoma ya que se observa como una pápula o nódulo de superficie lisa y brillante, de color marrón, gris-azulado o negro, y es de consistencia dura. Con el dermatoscopio se aprecian algunas telangiectasias ramificadas.

  


  temario   atlas   atlas   atlas
Carcinoma basocelular superficial de 7 años de evolución Carcinoma basocelular pigmentado Carcinoma basocelular nodular tipo "ulcus rodens" Carcinoma basocelular nodular de 6 años de evolución


Tratamiento

Para el manejo del CBC se dispone de un amplio abanico terapéutico. El objetivo del tratamiento debe consistir en erradicar completamente el tumor con unos resultados cosméticos aceptables para el paciente. Algunas técnicas (criocirugía, curetaje, radioterapia y terapia fotodinàmica) no permiten obtener confirmación histológica de la eliminación del tumor, por lo que se deben reservar para tumores de bajo riesgo. En general, el tratamiento de elección es la extirpación quirúrgica con control de márgenes, intra o postoperatoriamente, ya que es la técnica con menor tasa de recidiva. En caso de tumores avanzados, en los que se ha producido invasión de huesos o senos, se requiere una cirugía multidisciplinar.

 

Hay muy pocos estudios randomizados que comparen entre sí los diferentes tratamientos. La mayoría de trabajos sobre el tratamiento de los CBC son estudios abiertos, con pocos pacientes y seguimientos no muy prolongados. Para las recomendaciones de estas guías se han tenido en cuenta estudios en base a la evidencia, tal como se expone en el siguiente esquema:

 

Evidencia de calidad

I. Obtenida de al menos un estudio randomizado adecuadamente diseñado.

II-i. Obtenida de estudios bien diseñados, pero sin randomización.

II-ii. Obtenida de estudios de cohortes o de casos y controles bien diseñados.

II-iii. Evidencia obtenida de múltiples series temporales con o sin intervención. Resultados espectaculares en experimentos no controlados que se pueden considerar como evidentes.

III. Opiniones de autoridades respetadas basadas en experiencia clínica, estudios descriptivos o comités de expertos.

IV. Evidencia inadecuada debido a problemas con la metodología.

 

Fuerza de recomendación

A. Hay buena evidencia para recomendar el uso de este procedimiento.

B. Hay bastante evidencia para recomendar el uso de este procedimiento.

C. Hay pobre evidencia para recomendar el uso de este procedimiento.

D. Hay bastante evidencia para apoyar el rechazo del uso del procedimiento.

E. Hay buena evidencia para apoyar el rechazo del uso del procedimiento.

 

 

Riesgo de recidiva

Desde el punto de vista terapéutico, es conveniente clasificar el CBC según la posibilidad de recidiva en tumores de bajo o alto riesgo. Se consideran tumores de alto riesgo los que miden más de 2 cm, los localizados en el centro de la cara (nariz y región periocular), los labios y la región perioral y las orejas, los que tienen los bordes mal delimitados, los subtipos histológicos esclerodermiforme, micronodular y basoescamoso y los que presentan invasión perivascular o perineural, y los que aparecen en pacientes con inmunosupresión. Tienen un riesgo especialmente elevado los tumores que han recidivado previamente y, más aún, cuando la reparación de la herida quirúrgica ha consistido en un colgajo. Por otra parte, se consideran de bajo riesgo, los CBC pequeños, que miden menos de 1 cm, los que tienen el borde bien definido, como el CBC nodular, y los situados en las mejillas o la frente, el tronco o las extremidades.

  


Tumor de bajo riesgo. Carcinoma basocelular superficial de 1.8 cm localizado en el tronco. Tumor de riesgo intermedio por su localización en el surco nasogeniano (centrofacial, plano de cierre embrionario). Carcinoma basocelular nodular de 1 cm. Tumor de alto riesgo. Carcinoma basocelular esclerodermiforme localizado en párpado inferior. Tumor de alto riesgo. Recidiva. Carcinoma basocelular esclerodermiforme en sien y mejilla derecha. Intervenido previamente en 3 ocasiones.


A. Tratamientos quirúrgicos

En términos generales, los tratamientos disponibles para el CBC se pueden dividir en quirúrgicos y no quirúrgicos, subdividiéndose los primeros en escisión y destrucción.

 

A1. Escisión con márgenes predeterminados

El tumor es extirpado junto con un margen de tejido clínicamente normal. Los márgenes quirúrgicos periféricos y en profundidad pueden ser examinados histológicamente usando cortes congelados intraoperatoriamente o, más comúnmente, mediante el examen microscópico de cortes verticales de tejido fijado en parafina, analizados de forma postoperatoria.

 

A1a. CBC primario

En manos expertas, la escisión quirúrgica es el tratamiento más efectivo del CBC primario, con una tasa de recurrencia inferior al 2% a los 5 años de seguimiento (5,6) y con buenos resultados cosméticos. Para delimitar los márgenes clínicamente nos podemos ayudar de una lupa de aumento o del dermatoscopio. En el tratamiento de los CBC pequeños (< 1 cm) y bien delimitados se considera que es suficiente con un margen quirúrgico de 3 mm, para los que miden entre 1 y 2 cm el margen recomendado es de 4-5 mm (7,8), mientras que se precisan márgenes de más de 1 cm para la curación del 95% de los CBC mayores de 2 cm y de los CBC esclerodermiformes.

 

Nivel de evidencia

-La escisión quirúrgica con márgenes de seguridad es el mejor tratamiento para un CBC primario.

Fuerza de recomendación A, calidad de evidencia I.

  



A1b. CBC extirpado de forma incompleta

En las unidades de cirugía plástica británicas se extirpan de forma incompleta, quedando uno o más de los márgenes afectados, entre un 4.7% y un 7% de los CBC, y, en dos estudios retrospectivos australianos, la escisión fue incompleta en el 6.3% de los CBC intervenidos (9). Estos datos reflejan la dificultad de determinar los márgenes quirúrgicos clínicamente, aunque ello también depende de la experiencia del cirujano, de la zona anatómica y del subtipo de tumor.

 

Cuando se utiliza cirugía micrográfica de Mohs (CMM), antes de la reparación de la herida quirúrgica, el cirujano se asegura de que los márgenes no estén invadidos. Con la cirugía convencional, la herida se cierra en el mismo momento operatorio y los resultados de si los márgenes están o no afectados se reciben cuando la herida está reparada.

 

Ahora bien, no todos los CBC que han sido extirpados de forma incompleta recidivarán. En un estudio con un seguimiento durante 5 años de tumores que habían dejado márgenes afectados, la tasa de recurrencia se situó entre el 21% y el 41%, siendo el riesgo mayor en tumores con afectación de los márgenes profundos y cuando los tumores ya eran recidivas (10).

 

Por tanto se recomienda realizar reexéresis de tumores extirpados de forma incompleta localizados en la región centrofacial, en especial si la afectación es en profundidad, cuando se han reparados mediante colgajos y cuando la variante histológica es de tipo agresivo. En estos supuestos es de elección realizar CMM. En localizaciones diferentes puede adoptarse una conducta expectante, mediante controles más estrictos (11).

 

Nivel de evidencia

-Los tumores que han sido extirpados incompletamente, especialmente (i) de subtipo histológico de alto riesgo; y (ii) con márgenes profundos afectados, están en riesgo de recurrencia.

Fuerza de recomendación A, calidad de evidencia II-i.

  



A1c. CBC recurrente

Este tipo de CBC es más difícil de curar que el tumor primario, como se ha comprobado en varias de las series descritas (12). Las lesiones recurrentes requieren generalmente márgenes periféricos más amplios que las lesiones primarias, sugiriéndose que sean de 5 a 10 mm.

 

Nivel de evidencia

-Los tumores recurrentes, especialmente en la cara, son de alto riesgo de nuevas recidivas, aún con márgenes quirúrgicos amplios.

Fuerza de recomendación A, calidad de evidencia II-ii.

  



A2. Cirugía micrográfica de Mohs (CMM)

Es un procedimiento quirúrgico especializado, introducido por Frederic Mohs en 1940, que combina resección por etapas en un solo procedimiento con un examen de márgenes minucioso, y proporciona tasas de curación muy altas, incluso en tumores de alto riesgo, con preservación máxima de tejido sano.

 

La técnica, que generalmente se reserva para lesiones faciales de alto riesgo, se basa en el principio de que todos los fragmentos infiltrados por el CBC pueden ser identificados y extirpados, lo que teóricamente asegura la curación completa del tumor. Se practica bajo anestesia local y sin ingreso hospitalario, en 1 sólo procedimiento. La técnica se realiza analizando fragmentos de tejido congelado a lo largo de varios pasos o estadios. En primer lugar se definen los márgenes clínicamente afectados y se realiza la incisión 2 o 3 mm más allá de éstos. Seguidamente, se marcan los bordes (p.ej. con hilo de sutura) y se tapa la herida mientras el paciente espera que la muestra sea analizada. El tejido se divide en pequeñas porciones numeradas que son teñidas de diferentes colores para su orientación durante el examen histológico (mapeo). Si hay persistencia de células malignas en alguno de los bordes, se realiza una extirpación adicional de esta zona y se vuelve a repetir el proceso hasta que la totalidad del tumor sea eliminada.

 

Mediante esta técnica se puede conseguir una tasa de curación para los CBC primarios del 99% después de 5 años de seguimiento y del 94.4% para los CBC recurrentes (12).

 

Nivel de evidencia

-La CMM es un buen tratamiento para los tumores primarios de alto riesgo y para los recurrentes de las localizaciones de alto riesgo de la cara

Fuerza de recomendación A, calidad de evidencia I.

  



A3. Otros procedimientos quirúrgicos

 

A3a. Técnicas destructivas quirúrgicas

Alternativamente, para el tratamiento de tumores de bajo riesgo, pueden utilizarse técnicas destructivas quirúrgicas como el curetaje con o sin electrocoagulación y la crioterapia.

 

A3a1. Curetaje y electrocoagulación

El éxito del tratamiento depende de la correcta selección de las lesiones más apropiadas (CBC nodulares pequeños y CBC superficiales) y de la experiencia del cirujano. Pueden utilizarse diferentes tipos de cureta, desechable o no, aunque es preferible que tengan el cabezal pequeño, entre 2 y 4 mm. Se pueden realizar de 1 a 3 ciclos de tratamiento, aunque el protocolo exacto no está perfectamente definido ni avalado por estudios publicados. Este procedimiento no está indicado para el tratamiento de lesiones faciales de alto riesgo o recidivantes. Según los estudios realizados, con esta técnica se obtiene una tasa de curaciones del 92.3% a los 5 años de seguimiento en el tratamiento del CBC primarios de bajo riesgo (12).

 

Niveles de evidencia

-El curetaje con electrocoagulación es un buen tratamiento para tumores de bajo riesgo.

Fuerza de recomendación A, calidad de evidencia II-iii.

-El curetaje con electrocoagulación es un tratamiento inadecuado para CBC de alto riesgo.

Fuerza de recomendación D, calidad de evidencia II-iii.

-El curetaje con electrocoagulación es un tratamiento inadecuado para CBC recurrentes.

Fuerza de recomendación D, calidad de evidencia II-ii.

  


  temario   atlas   Vid   Vid
Carcinoma basocelular nodular de bajo riesgo. Curetaje y electrocoagulación. Carcinoma basocelular superficial de bajo riesgo. Curetaje y electrocoagulación.


A3a2. Criocirugía

La criocirugía con nitrógeno líquido para destruir el CBC se basa en los efectos del frío extremo (-50 o -60ºC en los tejidos) para la destrucción profunda del tumor y el tejido circundante. Se recomiendan dos ciclos de congelación de 25 a 30 segundos para el tratamiento del CBC facial. En las lesiones superficiales del tronco es suficiente con un solo ciclo.

 

La criocirugía es muy utilizada en el tratamiento de CBC de bajo riesgo, obteniéndose en esta indicación tasas de curación del 99% a los 5 años. En manos expertas, también se puede utilizar en tumores de alto riesgo, ya sea como único tratamiento o seguido de curetaje (8% de recurrencias combinando técnicas) (13). Para que el tratamiento sea exitoso es muy importante la selección del tumor. No está indicado en el CBC recurrente, en los CBC esclerodermiformes y en los localizados en el borde del párpado (por riesgo de hipertrofia conjuntival y ectropion).

 

Se ha comparado la criocirugía (doble ciclo de 30 segundos) con la terapia fotodinámica con ácido 5-aminolevulínico (ALA-PDT) en el tratamiento de CBC de bajo riesgo, con tasa de recurrencia estadísticamente comparables (25% para PDT y 15% para criocirugía), aunque con mejores tiempos de cicatrización y resultados estéticos a favor del PDT. El dolor y las molestias fueron similares en ambos grupos (14).

 

Nivel de evidencia

-La criocirugía es un buen tratamiento para CBC de bajo riesgo.

Fuerza de recomendación A, calidad de evidencia II-ii.

  



B. Técnicas destructivas no quirúrgicas

 

B1. Inmunoterapia tópica con imiquimod

El imiquimod es un modificador de la respuesta inmune que actúa a través de receptores toll-like, que se expresan predominantemente en células dendríticas y monocitos, induciendo la producción de citocinas y quimiocinas, responsables de la respuesta inflamatoria.

 

Muchos estudios han demostrado la eficacia del imiquimod tópico al 5% en el tratamiento del CBC de bajo riesgo. La respuesta aumenta con el tiempo de aplicación, aunque también aumenta la intensidad de la inflamación. En el CBC superficial se obtienen tasas de curación superiores al 80% si se aplica de 5 a 7 días a la semana, durante 6 semanas (15,16). Con la pauta de aplicación de 7 días a la semana, la tasa de curaciones de los CBC nodulares pequeños es algo inferior, del 71% al cabo de 6 semanas y del 76% a las 12 semanas (17,18). No parece que el tratamiento bajo oclusión incremente la tasa de respuestas. En la mayoría de los casos se produce una reacción inflamatoria local moderada o intensa (erosiones y úlceras).

 

El imiquimod tópico, a la dosis de 5 aplicaciones/semana durante 6 semanas, ha sido aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) para el tratamiento de CBC superficiales de pequeño tamaño.

 

Nivel de evidencia:

-El imiquimod tópico parece efectivo en el tratamiento del CBC superficial primario de pequeño tamaño.

Fuerza de recomendación A, calidad de evidencia I.

-El imiquimod tópico posiblemente tenga un papel importante en el tratamiento del CBC nodular primario.

Fuerza de recomendación C, calidad de evidencia I.

  



B2. Radioterapia (RT)

Es uno de los tratamientos más efectivos del CBC primario, proporcionando unas tasas de curación cercanas al 90% (19). Está especialmente indicada en pacientes ancianos, debilitados, intolerantes a la cirugía. También es muy útil como terapia adyuvante en tumores de alto riesgo con márgenes afectados después de la intervención, en el tratamiento del CBC recurrente y probablemente como tratamiento de elección del CBC de alto riesgo en pacientes con contraindicación quirúrgica (20).

 

Se trata de una terapia costosa de la que sólo disponen los grandes hospitales. Se calcula que el coste del manejo de un CBC de alto riesgo, localizado en cabeza y cuello, viene a ser de unos 3500 $, en comparación con los 850 $ que cuesta el tratamiento con CMM (21).

 

En el tratamiento de los tumores cutáneos se emplean diversas modalidades: la RT superficial, útil para tratar lesiones de hasta 6 mm de profundidad, el baño de electrones, que penetra más profundamente, y la braquiterapia, que se aplica sobre todo en superficies curvadas. Las pautas de tratamiento varían según el tamaño de la lesión y el fraccionamiento de las dosis. Se recomienda una dosis de 4000 cGy repartidas en 10 sesiones para tumores de menos de 2 cm; de 4200-5000 cGy repartidas a lo largo de 3-4 semanas para lesiones de 2 a 3 cm; y de 6500-7500 cGy en 8 semanas para lesiones de más de 8 cm (22). Se han publicado buenos resultados tras el uso de RT en la nariz, los labios, las orejas y la región periorbital.

 

Al principio los resultados cosméticos suelen ser muy buenos, pero al cabo de unos años se produce con frecuencia una cicatriz de radiodermitis crónica que puede causar retracciones y deformidades estructurales. Los regímenes fraccionados de tratamiento producen mejores resultados cosméticos que los tratamientos en una sola sesión, aunque se precisan mayor número de visitas hospitalarias. En pacientes ancianos, con dificultades de desplazamiento y con menor preocupación por los resultados cosméticos a largo plazo, se suele realizar una sola sesión de tratamiento. Otros de los inconvenientes de la técnica es que no se puede objetivar si quedan restos de tumor, que, en caso de recidiva, los tumores suelen ser más agresivos y difíciles de extirpar, y la radionecrosis, que llega a producirse hasta en el 5% de los casos. El riesgo de radionecrosis depende en gran parte del área a tratar, siendo por lo general bien tolerada en la cara (excepto el párpado superior y el puente de la nariz) y el cuello.

 

La RT está contraindicada en el re-tratamiento del CBC que ha reaparecido después de una RT anterior. Tampoco debe utilizarse en pacientes con síndrome de Gorlin ya que puede favorecer la aparición de nuevas lesiones.

 

Se han realizado varios estudios que comparan la efectividad de la RT en el tratamiento del CBC respecto a otros tratamientos. Se ha comprobado que la RT es más efectiva que la crioterapia. En un ensayo randomizado, la RT produjo una tasa de curaciones a los 2 años del 96% y la crioterapia del 61%. También se ha comparado en un estudio randomizado la efectividad de la RT con la de la CMM en el tratamiento de CBC pequeños (< 0.4 cm), observándose una tasa de recurrencias a los 4 años de seguimiento de sólo el 0·7% con la CMM y del 7·5% con la RT (RR 0.09, IC 95%, 0.01-0.69), y mejores resultados cosméticos con la primera (18).

 

Niveles de evidencia

-La radioterapia es un buen tratamiento para CBC primarios.

Fuerza de recomendación A, calidad de evidencia I.

-La radioterapia es un buen tratamiento para CBC recurrentes (pero no si son radiorecurrentes).

Fuerza de recomendación A, calidad de evidencia

  



Seguimiento

Todos los pacientes con CBC primario tienen riesgo de recidiva después del tratamiento y de desarrollo de nuevos CBC primarios en otras localizaciones. La vigilancia ha de ser más estrecha y prolongada en pacientes con múltiples recidivas. Las recurrencias tardan como promedio unos 5 años en manifestarse clínicamente.

 

Se han apuntado como factores de riesgo de recidiva el tamaño del tumor > 1 cm., la presencia de múltiples CBC en el momento del diagnóstico y la localización en el tronco. Los pacientes con tumores de bajo riesgo, a los que no se pueda realizar seguimiento, se les recomienda fotoprotección, se les advierte de la posibilidad de aparición de una segunda lesión y se les educa sobre los signos de una lesión sospechosa para su detección precoz.

 

Conclusiones

Disponemos de una amplia variedad de tratamientos efectivos para el CBC, aunque existen pocos estudios de calidad para dar recomendaciones basadas en la evidencia. Para escoger el método más adecuado se debe tener en cuenta el riesgo de recidiva del tumor. Los carcinomas basocelulares de bajo riesgo son susceptibles de tratamientos poco agresivos como curetaje y electrocoagulación, crioterapia, escisión simple e imiquimod. Los carcinomas basocelulares de alto riesgo por lo general precisan extirpación con márgenes amplios, radioterapia o cirugía micrográfica de Mohs.

  



Tabla 1. Relación entre subtipo de CBC y conveniencia del tratamiento

 

Técnica/tipo de CBC

Bajo riesgo

Alto riesgo

CBC recurrente

Imiquimod tópico

++

-

-

Curetaje y electrocoagulación

++

+

-/+ (tumores de alto/bajo riesgo)

Radioterapia

-

++

++

Crioterapia

++

+

+ (tumores de bajo riesgo)

Escisión

+++

++

++ (tumores de bajo riesgo)

Mohs

-

+++

+++ (tumores de alto riesgo)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Idoneidad del tratamiento: - no indicado, + pobre elección, ++ elección favorable, +++ tratamiento de elección

Bajo riesgo: <1 cm, superficial o nodular y situados en mejillas, frente, tronco o extremidades.

Alto riesgo: >2 cm, localizados en el centro de la cara (nariz y región periocular), labios, región perioral y las orejas, subtipo esclerodermiforme, invasión perivascular o perineural e inmunosupresión.

  



Bibliografía

 

1. Szeimies RM, Karrer S. Towards a more specific therapy: targeting nonmelanoma skin cancer cells. Br J Dermatol 2006; 154 Suppl 1:16-21.

2. Bielsa I, Soria X, Esteve M, Ferrándiz C. A population-based study of basal cell carcinoma incidence in a spanish mediterranean area. Br J Dermatol (en prensa).

3. Ortega M. Prevalencia del cancer cutaneo no melanoma y factores de riesgo asociados. Tesis doctoral. Lleida, 2003.

4. Tilli CM, Van Steensel MA, Krekels GA, Neumann HA, Ramaekers FC. Molecular aetiology and pathogenesis of basal cell carcinoma. Br J Dermatol 2005; 152:1108-24.

5. Walker P, Hill D. Surgical treatment of basal cell carcinomas using standard postoperative histological assessment. Australas J Dermatol 2006; 47:1–12.

6. Griffiths RW, Suvarna SK, Stone J. Do basal cell carcinomaas recur after complete conventional surgical excision? Br J Plast Surg 2005; 58:795–805.

7. Wolf DJ, Zitelli JA. Surgical margins for basal cell carcinoma. Arch Dermatol 1987; 123:340–4.

8. Kimyai-Asadi A, Goldberg LH, Peterson SR et al. Efficacy of narrow-margin excision of well-demarcated primary facial basal cell carcinomas. J Am Acad Dermatol 2005; 53:464–8.

9. Dieu T, Macleod AM. Incomplete excision of basal cell carcinomas: a retrospective audit. Aust NZ J Surg 2002; 72:219–21.

10. Wilson AW, Howsam G, Santhanam V, Macpherson D, Grant J, Pratt CA, Townend JV. Surgical management of incompletely excised basal cell carcinomas of the head and neck. Br J Oral Maxillofac Surg 2004; 42:311-4.

11. Ríos-Buceta L. Actitud ante los epiteliomas basocelulares con bordes afectos. Actas Dermosifiliogr 2007; 98:679-87

12. Rowe DE, Carroll RJ, Day CL. Mohs surgery is the treatment of choice for recurrent (previously treated) basal cell carcinoma. J Dermatol Surg Oncol 1989; 15:424–31.

13. Jaramillo-Ayerbe F. Cryosurgery in difficult to treat basal cell carcinoma. Int J Dermatol 2000; 39:223–9.

14. Wang I, Bendsoe N, Klinteberg CA et al. Photodynamic therapy vs. cryosurgery of basal cell carcinomas: results of a phase III clinical trial. Br J Dermatol 2001; 144:832–40.

15. Geisse J, Caro I, Lindholm J et al. Imiquimod 5% cream for the treatment of superficial basal cell carcinoma: results from two phase III, randomized, vehicle-controlled studies. J Am Acad Dermatol 2004; 50:722–33.

16. Vidal D, Matías-Guiu X, Alomar A. Fifty-five basal cell carcinomas treated with topical imiquimod: outcome at 5-year follow-up. Arch Dermatol. 2007 Feb;143:266-8.

17. Shumack S, Robinson J, Kossard S et al. Efficacy of topical 5% imiquimod cream for the treatment of nodular basal cell carcinoma: comparison of dosing regimens. Arch Dermatol 2002; 138:1165–71.

18. Bath-Hextall FJ, Perkins W, Bong J, Williams HC. Interventions for basal cell carcinoma of the skin. Cochrane Database Syst Rev 2007; CD003412

19. Al-Othman MO, Mendenhall WM, Amdur RJ. Radiotherapy alone for clinical T4 skin carcinoma of the head and neck with surgery reserved for salvage. Am J Otolaryngol 2001; 22:387–90.

20. Caccialanza M, Piccinno R, Grammatica A. Radiotherapy of recurrent basal and squamous cell skin carcinomas: a study of 249 re-treated carcinomas in 229 patients. Eur J Dermatol 2001; 11:25–8

21. Lear W, Mittmann N, Barnes E, Breen D, Murray C. Cost comparisons of managing complex facial basal cell carcinoma: Canadian study. J Cutan Med Surg 2008; 12:82-7

22. Friedman RJ. Radioterapia en el tratamiento de cánceres cutáneos. En: Cáncer de piel, Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana, 1998; pags. 563 y 566.

  


 
buscador  
 
 
Dermatoweb.net    Web docente de Dermatología -------   Coordinación Dr JM Casanova         web design: kton y Cia